La política está llena de gestos hipócritas y discursos poco afortunadas.
Casi todos los concejales de la oposición en legislaturas pasadas, al menos los más importantes, cobraban un sueldo de los organismos controlados por sus partidos (Di*****ción, Mancomunidad, Junta, etc.) que les permitía realizar su labor opositora con los bolsillos tranquilos. En definitiva todos les pagabamos, y era y es una forma más de corrupción. Porque esto implica que como sigamos así a la política se podrán dedicar sólo los ricos o aquellos que pertenecen a grandes partidos que te pueden colocar en los sitios que ellos controlan. Lo curioso es que los concejales que tienen el empleo en las instituciones anteriormente citadas tienen una libertad horaria que sí quisieramos el resto de los mortales. Están todos los días yendo de un acto o evento para otro y deben aparecer donde les pagan, para eso, para firmar y cobrar. Esto es lo hipócrita.
Pero pedir un sueldecito en el Pleno del Ayuntamiento es un error. La mayoría de los concejales de la oposición de los ayuntamientos de España han visto disminuida su asignación. Toca apretarse el cinturón y el que gobierna mata dos pájaros de un tiro. Pone en aprietos a la oposición y de paso consigue un magro ahorro. Sin embargo, con la que está cayendo en todo el país, con cinco millones de parados, no parece que pedir una "ayudita" sea una petición inteligente. Sobre todo si se critica el despilfarro por los cargos de confianza ( ¿o ya nos e critica?). Toca trabajar por San Pedro buscándose la vida en otro sitio, y el que no pueda que se vaya, y al que no le guste que se j o d a. O acaso no sabían estos señores de OSP lo que les esperaba. Posiciones como esta de la que hablamos pueden limar poco a poco la credibilidad de un partido, y le ponen a huevo a sus enemigos criticarlos con fuego de artilleria pesada. Demasiado bisoños y torpes, por mucho de que algo de razón les asista.
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